Beneficios fiscales para las empresas
La empresa se puede deducir el 100% de las aportaciones a un Plan de Previsión Social Empresarial (PPSE) como gasto de personal en la base imponible del impuesto de sociedades pero, a diferencia del salario en efectivo, no tiene que aplicar ninguna retención fiscal para abonar a Hacienda.
Al considerarse un salario en especie para el trabajador/a, las aportaciones efectuadas a su favor por cuenta ajena están sujetas a las cotizaciones de la Seguridad Social.
Beneficios fiscales para los trabajadores/as
Las aportaciones a un PPSE se imputan fiscalmente a los trabajadores/as como rendimientos de trabajo, por ello, los límites fiscales son los mismos que en el caso de los planes de pensiones. El trabajador/a se podrá deducir de la base imponible del IRPF toda aportación que realice de forma personal, según la reforma aplicada en 2022, el límite se establece en 1.500€ anuales. (Podrá incrementarse ese límite en el caso de realizar una aportación inferior o igual a la contribución empresarial).
El trabajador/a podrá deducirse en su declaración anual de IRPF hasta 8.500 € por contribuciones empresariales, adicionales a los 1.500 € de aportación individual a instrumentos de Previsión Social. Esta deducción tendrá un límite máximo del 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas.